MI CUERPO, MI DECISIÓN

Hoy volvemos a salir a la calle para seguir defendiendo el derecho a decidir  sobre nuestros cuerpos, porque hemos ganado una batalla, pero no la guerra.

El PP ha decidido retirar el proyecto de ley de Gallardón, no porque no estén de acuerdo con ella, por desgracia, sino porque tienen miedo y se acercan elecciones. Que no lo vayan a hacer ahora no significa que no vayan a intentarlo más adelante, de hecho, no han retirado el recurso de anticonstitucionalidad que le pusieron a la ley socialista. Por eso volvemos a las calles.

Sabían que les iban a llover las críticas por parte de sus propias filas y apoyos, pero les da igual porque esos les van a seguir votando, pase lo que pase. Las reacciones no se han hecho esperar, y la que más ha llamado la atención ha sido el comunicado del Obispo de Alcalá de Henares, el señor Reig Pla. Un comunicado que parece propio de la iglesia medieval, aunque no me sorprende, para ellos pocas cosas han cambiado desde entonces.

Me gustaría saber quién se cree que es este hombre para decirnos a las mujeres lo que debemos hacer. Por mucho que sea obispo, por mucho reconocimiento que tenga para la iglesia, este señor no ha sido elegido democráticamente por los ciudadanos, así que no debería tener más poder del que puedo tener yo como ciudadana.

Este señor sólo “representa” a una parte de la ciudadanía que todavía cree en la religión católica, ¿por qué debe entonces obligarnos a todas a obedecer sus leyes y creencias?  Y para aquellos que, como este señor, siguen diciendo que ley socialista está obligando a las niñas a abortar, me gustaría decirles que se lean bien la ley. La ley no es como la Biblia, señores, tiene una sola interpretación, así que no les será difícil entenderla, pero por si acaso, puedo resumírsela en una sola frase: la interrupción del embarazo es una opción, es decir, sólo aquellas que quieran hacerlo cogerán esa opción. Ahí reside la principal diferencia entre ustedes y nosotras, que ustedes quieren imponer y nosotras queremos tener la libertad de elegir, de decidir qué hacer con nuestros cuerpos.

Una mujer no aborta por hobby sino por necesidad, sean cuales sean las circunstancias, y si no tiene la opción de abortar de un modo seguro, lo intentará con otros métodos que pueden acabar con la vida de la mujer. No son ustedes los que se van a hacer cargo de esos niños el día de mañana, ni son los que van a dar ayudas a la dependencia en los casos necesarios, así que no se atrevan a juzgarnos por no querer una vida que de antemano sabemos que estará condenada a las pocas posibilidades y calidad de vida de los niños o de las madres. Son ustedes los que no tienen en cuenta a esos niños, están más ocupados pensando en embriones y fetos sin formar.

Arantxa De Huertas

Secretària de Igualtat de Joves Socialistes Horta Nord